LA BAHÍA DE MONTEVIDEO EN SU CORREDOR BIOLÓGICO

El lugar de la bahía que precede a los humanos es encuentro virtuoso de dos enormes eventos de vida.
Por un lado es la emergencia del gran sistema del la CUENCA DEL RÍO PARANÁ-LA PLATA de escala continental y que emplaza y propaga la vida en simpoiesis con la Amazonia, y cuyo corazón se encuentra en el Acuífero Guaraní.
Por otro lado, la forma de la Bahía está dada por la desembocadura de dos cuencas hidrográficas (Río Pantanoso y Arrollo Miguelete) que son arterias del Enorme sistema de la CUENCA DEL RÍO SANTA LUCÍA cuyo corazón es el ACUÍFERO RAIGÓN.

Este lugar se modela una y otra vez por un FLUJO CAPILAR PRODUCTOR DE VIDA. Un momento de un sistema circulatorio siempre en movimiento y proliferación.
Este sistema señalado en el mapa es MÁQUINA DESEANTE AUTOPOIETICA. Se produce y reproduce a sí misma, interconectada a sistemas atmosféricos, ya que en sí es un espesor que va desde estratos profundos de la tierra, como un sistema granular, poroso, lleno de microarterias por donde circula sopa biológica y agua dulce, y hasta el cielo formando una burbuja de humedad relativa que le es propia, como una enorme pompa de jabón, pero en este caso de microparticulas de agua que se suspenden atrayendo los canales de humedad que le son copertenecientes con la forma de la bruma y la lluvia.

Si acaso los puntos de salida del sistema invisible de humedad relativa propia son bloqueados. La lluvia que viene de lejos ya no DESEARÁ entrar por los corredores y buscará otras alternativas de camino, tal como las corrientes marinas.
Al romper su ciclo, la CUENCA a la que pertenece la Bahía perderá su retroalimentación y a la larga se secará como un enorme animal que muere de sed.
Esto eventualmente está sucediendo ahora gracias al sistema que se le opone, el de la MÁQUINA GLOBAL operando como puerto.