Acciones de Arte en emergencia en Chile, la protesta de Abril 2013

PONENCIA PRESENTADA EN COLOQUIO DE INVESTIGACIÓN UNIVERSIDAD NACIONAL DE LAS ARTES – PRODUCCIÓN ARTÍSTICA Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN LATINOAMERICA - Departamento de Artes Visuales Prilidiano Pueyrredón – Casa Patria Grande Néstor Kirchner | AMPLIADA Y PRESENTADA A LOS ALUMNOS DE ARTES VISUALES IUNA – CÁTEDRA ESTÉTICA II Departamento de Artes Visuales Prilidiano Pueyrredón – Sede Benito Quinquela Martín. La Boca

PRETEXTO

Estimados Artistas, parto con el siguiente pretexto para explicar brevemente el origen y sentido del presente trabajo.

Este trabajo nace en el seno del coloquio Arte e Impacto en políticas públicas en América Latina convocado por IUNA la última semana de Abril. Lo que les mostraré a continuación es el mismo texto que tuvo como fin aportar a un debate ético-estético que formó parte, como un nodo más, de un mapeo de estado de situación en que se pusieron en la mesa muy diversas miradas y posiciones.

En dicha oportunidad concentré mi mirada en comprender que me plantearía a mí mismo y mi discurso como el de un artista, docente y estudiante chileno y latinoamericanista, y por tanto debía dar cuenta a los otros del estado de situación del arte en mi contingencia. Una contingencia convulsionada donde las acciones de arte comparecen en un campo de acción política, fuera de los museos, galerías y teatros, en el seno de la protesta social y formando parte de un todo en que los individuos (accionantes y testigos) se ponen en juego sin ningún margen de ingenuidad y al alcance de la represión: palabras claves que se verán entonces son EMERGENCIA, CALLE, PROTESTA, EFIMERO, ACCION.

Esta presentación fue elaborada acotando lo que he podido ver a través de medios de prensa alternativa y archivos de amig@s en un campo de tiempo de dos semanas previas a la presentación de Abril antes mencionada, a la manera de los ejercicios situacionistas de los sesenta en que un recorte de tiempo y situación podía ser, como un fragmento de una topografía fractal, un dato que da cuenta de un tono y una emergencia cultural en todo un período.

La siguiente presentación consta de cinco partes: una introducción en que fijo mi posición, un estado de situación en que sitúo caso en tiempo y lugar, un corpus en que expongo una serie de imágenes de acciones y un epílogo donde propongo una filiación para esta manera de accionar en que aparece una cultura local que precede a dichos eventos. Finalmente, y para esta presentación he decidido anexar un segundo epílogo llamado Inscripciones en que situó estas acciones en un contexto global con el fin de exponer que esta manera de hacer, esta contingencia y emergencia no es solo local, sino GLOCAL, esto es, está situada también en un movimiento global que se expresa desde los regionalismos críticos. A este anexo lo he llamado “noticias de ninguna parte”.

INTRODUCCIÓN

Comienzo mi presentación agradeciendo la invitación a este coloquio a Nelda Ramos Coordinadora de PMTPP y Susana Sel, Directora de Investigación DAVPP y Organizadora de este encuentro por la oportunidad de, como estudiante de posgrado latinoamericano, participar del tema “Arte e impacto en políticas públicas en América Latina”.

Siendo chileno y como tal, dentro de mis limitaciones y subjetividades, creo pertinente hablar en esta mesa del lugar que ocupa la acción artística en una coyuntura que, como todos ya sabrán, es de crisis de la institucionalidad política en Chile y que arroja a diario miles de personas a la protesta callejera en todas las provincias.

Mi breve exposición consistirá en mostrar una serie de imágenes buscadas y seleccionadas que dan cuenta de acciones artísticas, todas ellas en la calle y en el contexto de la protesta social en Chile. Pese a que el origen de la protesta puede datar su inicio el año 2006 en la llamada “revolución pingüina”; el recorte que haré es de las últimas semanas en que la protesta, y a la par, las acciones artísticas surgidas en su seno marca uno de los peaks más altos de intensidad e influencia en la agenda institucional.

Indiferente a la calidad estética con la que se puedan presentar las acciones artísticas que aparecen estos días en la calle, y más por su tono y oportunidad, se va configurando un cierto espesor como conjunto y que entrelazado a otro tipo de manifestaciones políticas (paros, tomas, marchas pacíficas y violencia callejera) ayudan a hacerse un panorama de un territorio conceptual climatizado por el estado de emergencia y crisis en el que toma lugar la acción de arte.

Se puede decir, en este contexto que acción de arte es acción política, y es activismo sin mediación, en que los artistas son estudiantes, trabajadores y pobladores cuya protesta es entendida, para la siguiente presentación, como acción de arte, pero que probablemente no fue accionada, en muchos casos, con conciencia de ello por sus actores.

ESTADO DE SITUACIÓN

Comenzaré con una especie de sintético teletipo que he preparado, en que resumo a través de ciertos sucesos los acontecimientos políticos de las últimas dos semanas como si fuese una portada de un periódico sensacionalista. Esta narración los pretende situar en una cierta tensión, por tanto, explicito aquí que lo que busco es mostrar un ambiente político que es el diagrama en el que la acción artística se territorializa:

El pasado Lunes 22 de Abril la candidata a la presidencia Bachelet presenta su propuesta de nueva constitución, (la actual es de Pinochet), mientras eso sucedía, se desarrollaba una masiva manifestación en varias regiones por la renacionalización del agua (fue la misma candidata, cuando era presidenta que completó el proceso de privatización total del agua.)

En la media noche de este mismo lunes se informó que una camioneta policial arrolló y mató a un comunero mapuche llamado Cristian Llancafil Calfin en Temuco, la zona crítica del conflicto entre el estado chileno y las comunidades mapuches.

El sábado 20 de abril se realiza una segunda manifestación en la periferia de Santiago por el homicidio del líder sindical Juan Pablo Jimenez en el interior de la empresa subcontratista minera donde trabajaba.

El jueves anterior, 18 de Abril, el senado destituye y exilia de la actividad política al ministro de educación de Piñera Harald Bayer por la presión de la protesta estudiantil.

El domingo 14 de abril en mástiles de 10 metros de alto, 15 pobladores de una villa miseria en Calama se crucificaron durante el día en demanda de soluciones de vivienda en la zona más rica de Chile.

La movilización más grande de estos dos últimos años la realizaron el 11 de Abril los estudiantes y profesores movilizando 400 mil personas en todo Chile.

Al día siguiente viernes 12 de abril se realiza la marcha de los tuertos, en que los estudiantes universitarios marchan con un parche en su ojo hacia las dependencias de la policía reclamando por dos ciudadanos que perdieron un ojo por los balines que carabineros lanzó contra los manifestantes en la marcha del día anterior.

Hoy Martes 26 mientras redacto estas líneas, Anonymous anuncia un ataque cibernético contra la red del gobierno de Chile exigiendo la renuncia del subsecretario de energía como oposición a la política ambiental del estado. La movilización también es ciborg.

En este resumen, naturalmente intencionado, propongo observar esta coyuntura con la calle como escenario principal. La temporalidad y tensión están dadas por la protesta en acto lo que incluye la masividad de actores, donde el espectador-manifestante también se encuentra en estado de protesta. Todo esto mediatizado por la prensa que va interpretando las acciones produciendo censuras y cercos. Como sea, lo que sucede en las calles tiene tal masa crítica que los movimientos de las “altas esferas” institucionales son reacciones erráticas y con muy poco espesor político.

La protesta en todos los casos tiene singularidades, además de su extensión y masividad a adoptado la forma del carnaval (en chile no hay carnavales a partir del s.XIX). Esta se configura como una sucesión de pasacalles en que cada grupo siempre tiene algo que mostrar. De pronto, el interior de la protesta se transforma en un espacio de cultura eventual. Se ponen en escena comparsas y manifestaciones de distinta naturaleza y en ese territorio de expresión cultural inaudito la acción de arte es la conjuradora que corroe la institucionalidad.

La calle ha sido re-instalada como espacio de expresión cultural, y ya no solo en el ambiente carnavalero de la manifestación masiva; individuos aparecen haciendo acciones en distintos lugares públicos las que con el paso de los días se naturalizan y terminan por abrir la calle como territorio de acción artística-política.

Es importante para mí en este coloquio recalcar la apertura de la calle como territorio de arte en estado de emergencia; y a la vez la producción de acciones artísticas como núcleo de la acción física de la protesta para situar inicialmente la producción artística como la recipiendaria de su tiempo y la dadora de una plataforma significante sobre la cual la protesta se entiende a sí misma y se sublima.

exposición

EPILOGO – FILIACIONES 

La aparición de estas acciones en tiempos de emergencia no es nueva. Dichas acciones forman parte de una cultura política de la acción artística en Chile que emerge inicialmente como oposición a la dictadura, y por tanto, no hay nada sorpresivo ni espontaneo en este fenómeno.

Esta cultura de la acción artística apareció como camino de oposición a la represión, como forma de sabotear la hegemonía militar en la cultura y enfrentar con los cuerpos a la violencia de estado durante la dictadura de los ochenta.

Así como el modelo político institucional (capitalismo salvaje) se ha perpetuado con la pantomima de la democracia sentada en las bases de la constitución de Pinochet. También la protesta sublimada por la acción artística puede ser rastreada  como paralela, habiendo por tanto una cultura de la simbiosis arte-política en emergencia de la que la presente coyuntura es recipiendaria.

Por esto no puedo dejar de mencionar como precedentes en los peligrosos años 80´s al colectivo Las Yeguas del Apocalípsis de Pedro Lemebel y Pancho Casas y al colectivo CADA en que participaron el poeta Raul Zurita y la poeta Diamela Eltit entre otros.

Durante los últimos años de Dictadura, la aparición de las Esposas y Madres de DD.DD. poniendo en escena su “cueca sola”.

Y en los 90´s período en que el capitalismo se presenta triunfal en Chile con los tratados de libre comercio con USA y China, y las privatizaciones de la infraestructura pública, la oposición callejera la hacía entre otros el colectivo BRIADINOVI y la compañía de teatro callejero Mendicantes.

ampliación exposición - inscripciones globales

Para terminar, quisiera transcribir una frase de Raúl Zurita respecto a CADA (Colectivo de Acciones de Arte): “A una Dictadura se le oponen acciones (…) la palabra acción corroe las fronteras entre lo político y el arte. La acción de arte fue entendida directamente como una acción política y el artista que hacía acciones de arte fue entendido como un activista político, sin mediaciones”.

BASE FOTOGRÁFICA

1.FRENTE FOTOGRAFICO 

2.PRENSA OPAL 

3.ASOCIACION FOTOGRAFOS INDEP. VALPARAISO 

4.ARTISTA ELIZABETH NEIRA 

5.ARTISTA HIJA DE PERRA